Soberanía Alimentaria

30 oct 2013

Este modelo capitalista de alimentación a nivel mundial demuestra su incapacidad para resolver los problemas de seguridad alimentaria, y activa las condiciones para el aumento de la inseguridad, tanto en la calidad como en la cantidad de alimentos:
  • No se produce lo que necesita la población para una alimentación sana y suficiente, sino lo que aseguran más beneficios al capital invertido.
  • Al perseguir el abaratamiento de los costes y la competitividad en una cadena de distribución planetaria, este modelo enfrenta a productores y consumidores en intereses contrapuestos y enormemente alejados.
  • Elimina la pequeña producción agroalimentaria y a los campesinos, reemplazándoles por empresas o sociedades anónimas que concentran la producción y la distribución donde les es más rentable.
  • Convierte la agricultura y la ganadería en una factoría industrial. El oficio y la habilidad del agricultor y su conocimiento de la naturaleza no tienen valor, siendo sustituidos por producción en serie.
  • Se trata a los animales como máquinas productoras (de carne, leche o huevos) con los riesgos  de alteración del ciclo natural, la generación de enfermedades como la de "las vacas locas", la propagación de salmonela o el E. Coli, activada por el hacinamiento del ganado y transmitida a personas que manipulan e ingieren carne o productos derivados,o por la contaminación de los piensos por dioxinas, etc.
  • No se vela por la calidad de los alimentos tan sólo, por el cumplimiento de la legalidad: informar en las etiquetas, no incorporar productos prohibidos o en dosis no autorizadas. A las sustancias nuevas que van a ser autorizadas para intervenir en la producción de alimentos, no se les pide la ausencia de riesgos directos o indirectos para la salud o el medio ambiente. Se aceptan ciertos umbrales de contaminación y riesgo y sólo se abordan los riesgos conocidos. No se aplica el principio de precaución ante la duda o los riesgos de los que se desconoce su resultado.
  • Se viola el derecho a la soberanía alimentaria como derecho de los pueblos a definir su propia política agraria y alimentaria.
  • Se privatizan territorios y recursos naturales, agua, suelo, semillas, etc., provocando una contaminación y desertización crecientes que aumentan la dependencia, la pobreza, el hambre, el desarraigo y la emigración forzosa.

0 comentarios:

Publicar un comentario